domingo, 26 de octubre de 2014
Punto y aparte
Jessica Medina
Fuerza y acción
Histórico que más de 300 alumnos y alumnas de la Universidad Autónoma de aquí del
estado de Hidalgo hayan salido a las calles de forma organizada por solidaridad con
los familiares de los 43 desaparecidos. Gritando consignas, con las manos llenas de
cartulinas, mantas y fotografías referentes al suceso, demostrando que sí nos podemos
unir. Sin embargo, sigue y seguirá habiendo a quien no le guste este tipo de acciones.
“¿Para qué marchar, si ya están muertos?”, “No salgo porque tengo clases”, “Porque los
profesores me dijeron que está mal”, “Si voy mi calificación se verá afectada”, “Eso es
para los revoltosos”, “No empiecen a gritar y no olviden la causa”, son comentarios que
escuchamos con tristeza pero a la vez con más ganas de seguir luchando por un cambio de
conciencia entre nosotros, porque cada vez somos más.
Manifestación que exigía una verdadera representación por parte del Consejo
Estudiantil y las Sociedades de Alumnos, que como sabemos están conformadas para su
conveniencia, muchos dirán que los rebeldes quieren hacer destrozos. Primero entender
que rebelde no es aquel que exige sus derechos, una mejor calidad académica y una
mejor representación estudiantil, sino alguien consciente y preocupado por él o ella y
sus compañeros, y segunda comprender que es contradictorio luchar y solidarizarse con
estudiantes de otras universidades cuando en la nuestra nos comportamos individualistas
y conformistas con los problemas que están pasando.
Por eso es necesario informarnos e informar a los externos, no basta con poner unas
mantas de “solidaridad” afuera de todos los institutos de la UAEH para que todos piensen
que está haciendo bien las cosas. Mensajes mal redactados, con faltas ortográficas y
con doble sentido, ¿el consejo piensa que con esto es suficiente? Dicen que tenemos
que alzar la voz, pero como lo hacemos si ellos y las autoridades nos amenazan con ir
a marchar, y destituyen a profesores por ser conscientes y apoyar, cómo si al poner
nuestro sentir hacia este tipo de acontecimientos nos censuran quitándonos el material y
prohibiéndonos espacios que se supone son libres para nosotros. No piensen que con un
comunicado maquillado va a cambiar, para eso nosotros tenemos que realizar acciones y
tomar decisiones.
Las luchas surgen a consecuencia de sucesos como el caso actual de Ayotzinapa o del tan
recordado acontecimiento del 68. Las conciencias despiertan al darnos cuenta de cómo es
tan fácil matar y desaparecer de un día para otro, y de cómo el gobierno y sus “estrategias
para un mejor desarrollo” nos han arrastrado a entornos de sangre, lágrimas y miedo,
pero también de organización y rebelión. Factores importantes para que más personas se
empiecen a organizar, sensibilizar y comprender que si no exigen y cuidan sus derechos
como ciudadanos, estudiantes, mujeres, hombres, niños y niñas, será fácil violentarlos y
silenciarlos.
Siempre acontecimientos tan estremecedores llevan a organizaciones fuertes e
intelectuales.
Twitter: @jettimedina
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