Marisol LaraTwitter: @marisolinski
Fin de semana de eliminatorias rumbo a la
Eurocopa 2016, todas las ligas hacen una pausa y las selecciones no europeas aprovechan para
disputar partidos amistosos.
Los partidos amistosos son para muchos sólo
un pretexto para recabar fondos, ya que los partidos de las selecciones siempre
representan una buena entrada de dinero para las federaciones implicadas, en la
mayoría de las ocasiones estos encuentros no son lo que uno espera,
carecen de precisión y en algunos casos de
espectacularidad; la mayoría de los partidos amistosos que México efectúa en
fechas FIFA son jugados en EUA por dos cuestiones, una más importante que la
otra; la primera la cantidad de mexicanos que viven en ese país que no
escatiman en gastos con tal de ver a su selección y la segunda la cuestión del
“terreno neutral” que es irrelevante tomando en cuenta que en dicho país México
siempre es el local; estos partidos se acuerdan en fechas FIFA porque eso
implica que los jugadores que militan en Europa pueden ser convocados y no es
lo mismo pagar por ver al “Chicharito” y a Ochoa que por el “Maza” y Moisés
Muñoz, y no es que sean malos jugadores simplemente no son los más queridos y
respetados por la afición; hace tiempo Javier Aguirre ex técnico de la
selección mexicana declaró que los patrocinadores son un factor para definir la
lista final para cualquier competencia oficial y eso queda claro cuando
aparecen en dichas convocatorias jugadores que claramente no están en su mejor
nivel, pero son mediáticos, la Federación apuesta por lo económico y no por lo
futbolístico a la vez que trata de mantener a los aficionados felices.
El pasado mundial la decisión de darle la
titularidad a Ochoa fue cuestionada por muchos y al final él nos calló la boca,
caso contrario fue Dos Santos que al menos a mi parecer no termina por dar un
salto de calidad real; si metió un golazo, pero no es constante con lo cual se
confirma lo anterior.
Los partidos amistosos además son
encuentros de preparación que les sirven a los técnicos para ver el armado del
equipo, sentar las bases e ir ideando un estilo de juego, parado táctico y
sobre todo para definir quienes serán los elegidos para los partidos oficiales.
Es decir, estos encuentros pueden parecer de relleno, pero son cruciales para
los futbolistas profesionales, después de todo ¿Quién no quiere portar la
playera de su selección? Muchos dirán Carlos Vela, bueno, hay excepciones.
Los partidos amistosos abren las puertas
para que cualquier jugador pueda mostrarse, el chiste es llenarle el ojo al
técnico nacional; por lo cual recibir un llamado a la selección es por un lado
el reconocimiento al desempeño futbolístico mostrado y por el otro un llamado a
la constancia y consistencia. También es cierto que los técnicos suelen
experimentar, le buscan el hilo negro al fútbol esperando encontrar al jugador
que México estaba esperando y abaratan la camiseta, convocan al jugador que les
cae bien, al que conocen o al que en un partido les lleno el ojo.
En el caso de México la actual convocatoria
muestra tintes de renovación y de exigencia, por un lado llama a jugadores que
son los de confianza, los que durante algún tiempo han mostrado buen nivel y
que han disputado incluso mundiales como Guillermo Ochoa, al lado de jugadores
que aunque son convocados constantemente no han terminado por mostrar su mejor
nivel en la selección como Javier “Chicharito” Hernández y Marco Fabián de la
Mora por citar algunos y los conjunta con nuevos rostros como Osvaldo Alanís,
Arturo González, Erick “el cubo” Torres y Rodolfo Pizarro; una convocatoria por
demás justa para estos 4 jugadores que han tenido un torneo bastante favorable
en lo individual, y que poco a poco han pulido sus cualidades; la selección está
necesitada de jugadores con el hambre y la garra que estos futbolistas han
demostrado tener; espero que logren mantenerse en las convocatorias con base en
su buen fútbol.
¿Qué necesita la selección, las mejores
individualidades, a los que mejor juegan en conjunto o a los que dan todo por
la camiseta? Considero que lo importante es el equipo, jugar por y para el
equipo, hacer que los triunfos sean del colectivo y no sólo buscar lucimiento
individual, esa cuestión le toca al técnico, hacer un grupo fuerte que jale
para el mismo lado y también es necesario que sin importar el momento
futbolístico, la fama y/o la novatez, todos se maten en la cancha, los
chispazos cuentan, valen y son necesarios, pero México no puede seguir
dependiendo de ello.