Punto y aparte

Punto y aparte.

Jessica Medina

¡El pueblo, unido, jamás será vencido!

Testigo de millones de asesinatos injustos e impunes, de una violencia que cada vez afecta más a todos, y de una explotación de humanos, animales y del trabajo arduo de muchos, espectador de un escenario lleno de corrupción, ambigüedades y culturas hibridas, observador de una guerra por discriminación en raza, género, economía e ideología, oyente de oraciones esperanzadas, llantos, gritos y consignas diciendo una y otra vez “¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste!”, “¡Soy América Latina, un pueblo que camina!”. Su nombre es México, con “m” de manifestaciones reprimidas, movimientos organizados, medios manipulados, migraciones sin destino, miedos guardados y miradas de fe.

Por qué cuántos estudiantes, obreros, trabajadoras, maestros y maestras, periodistas, animalistas, ecologistas, padres y madres y muchos más se han levantado y vuelto a levantar para decir: ¡Basta!

Quizá salir a marchar con cartulinas en las manos escritas con letras de color rojo y negro y un megáfono para gritar sin fin de lemas y frases no sea la mejor opción para darle solución a todos los problemas que nos aquejan como sociedad, pero lo que sí, es que es la más clara respuesta hacia el sistema de gobierno para decirles que nos duele ver como el país se está cayendo en pedazos. Hacer visible lo que no es, darle voz a los que no pudieron o no pueden alzarla, demostrar que hay personas conscientes de su realidad, desahogar aquellos enojos que nos producen las noticias de todos los días, solidarizarse con los familiares de todas aquellas víctimas, que quizá para ellos sea la única manera de que alguien los escuche y los acompañe, porque bien dice la frase “¡El pueblo, callado, jamás será escuchado!”

Decimos que tenemos memoria, pero si la tuviéramos marcharíamos todos los días, no es suficiente hacer presión y visible nuestra presencia y voz sólo el 2 de Octubre, porque ellos no han sido los únicos caídos, hay que comprender que no porque los medios no lo hagan viral signifique que tenga menos valor o que no haya sido tan grave, matanzas injustas y crueles han sido muchas, y todas merecen la misma lucha. No hay que confundir el ir a echar desmadre, no hay que confundir vandalismo con anarquismo, no hay que creer todo lo que dicen los medios de comunicación ni quedarse sólo con una teoría, porque ¿qué va a pasar cuando los estudiantes desaparecidos como los del caso reciente de Ayotzinapa seamos los de aquí, de Hidalgo?

No sé cuánto resista más el país, pero está desbordándose, sigamos construyendo, seamos agentes de cambio porque al parecer aún falta tiempo para que alguien tome el metro de la ciudad de México y diga que la próxima parada de todos es: Revolución

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