Bienvenidos al mundo
de los Gamers
Un nuevo sitio de opinión entra en juego el día de hoy,
después de enterarme que había estado haciendo mal las cosas al momento de tener que enviar mi
columna semanal al blog de comunicación, me encuentro con un alto total temporal hacia los temas que
manejaba las veces anteriores, y es que,
quiero hablarles, de algo, que les parezca interésate, novedoso, y que sea un tema que domine, la verdad, del único tema del cual puedo presumir y
decir que soy conocedor, es sobre el universo gráfico que ofrecen los comics,
hasta que una compañera, me sugirió que
cambiara mi tema semanal, por algún otro tema que pudiera dominar, y de ahí
surgió mi nueva idea para compartirles a ustedes sobre las recientes noticias y
opiniones acerca de los videojuegos más recientes, los más memorables, los más
horribles, los más épicos, en fin, les doy la bienvenida al mundo virtual, dominado por el control de las consolas.
“Soy gamer no porque no tenga vida, sino porque decidí tener varias” es una de las frases a las que
se recurren últimamente para responder ante el supuesto comportamiento
antisocial de los gamers. Con esto se
refieren a la cualidad de ser el personaje principal en un sin fin de
historias que revelan nuevas aventuras, entiendo el sentimiento, pues yo soy un
gamer, y les devo de confesar que no hay alguna sensación que se compare al
alivió de terminar un videojuego que te
hizo sufrir largas jornadas frente a la consola, solo para ver que el resultado
final sería tu nombre puesto en el podio
de ganadores, para ser galardonado entre
fuegos pirotécnicos y aplausos.
Se vive una infancia, una adolescencia, una juventud, una edad madura, y una vejez junto a las consolas; pero al final, recordaremos con cariño y miraremos
con melancolía nuestros viejos cachivaches electrónicos que nos hicieron pasar
horas de entretenimiento. Para fortuna y
desgracia de aquellos que disfrutamos apretar botones salvajemente, los
videojuegos se regeneran
con frecuencia, algo que de manera superficial suena genial, pero que hay de aquellos juegos que en un principio fueron buenos, es decir,
perfectos, y por querer hacer algo nuevo con ellos, los destruyen totalmente.
Si mi infancia se resumiera a una
actividad definitivamente elegiría el jugar videojuegos, y así me uniría a la
voz de otros tantos gamers que dicen con
orgullo. “tuve una buena infancia”
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