A nivel
de cancha
Deporte, solo eso.
por Silvia Hoyos Twitter: @_silviahl
Las eliminatorias de la Eurocopa han empezado.
Es muy desesperante tener que esperar hasta el 2016 para poder ver a las
mejores selecciones del viejo continente enfrentarse en un torneo de alta
calidad, obviamente no tanto como el mundial, pero que sí tiene su prestigio
internacionalmente.
Algo muy peculiar y preocupante ocurrió en un
partido de eliminatoria donde jugaba Serbia vs Albania. Corría el minuto 41 cuando
un ‘dron’ descendía desde el cielo con una bandera que decía “Grande Albania”,
un proyecto nacionalista que aspira a juntar las comunidades albanesas de
los Balcanes en un mismo Estado. Algunos lanzaron bombas de humo y otros
proyectiles al campo en este partido en el que los seguidores albaneses no
pudieron acudir al estadio por decisión de la federación de fútbol serbia.
¿Por qué tomar
al fútbol como un medio para exponer mensajes políticos? La respuesta para mí
es simple: porque este deporte se ha convertido en tema internacional en el
cual, hasta el que no le gusta, ve y sabe lo que pasa. Existen millones de
seguidores del balompié y es por eso que lo toman como el canal para hacer
llegar mensajes políticos.
Es claro que un
error fundamental de la FIFA fue enfrentar a estos dos conjuntos en el mismo
grupo. Serbios y albaneses mantienen relaciones hostiles en
la región por culpa de discrepancias históricas. Es muy triste que la política
se involucre en temas deportivos, así lo expresó Michel Platini en su cuenta de
Twitter "Se supone que el
fútbol debe reunir a la gente y nuestro juego no debe verse envuelto en ninguna
forma de política. Las escenas en Belgrado son imperdonables". Sí, es
obvio que ni Platini ni Blatter tienen la culpa de que Serbia y Albania tengan
conflictos políticos, sin embargo, su deber era ver más alla del deporte y
enfocarse un poco en los temas sociales. Anteriormente, el desmantelamiento de
la antigua Yugoslavia empezó con terribles enfrentamientos entre seguidores del
Dinamo de Zagreb (Croacia) y del Estrella Roja de Belgrado durante un partido
de fútbol celebrado en la capital croata, esto no es nuevo pero por desgracia,
se repitió y cada vez es más preocupante. El tan solo hecho de negarles la
entrada a los seguidores de Albania da mucho de qué hablar; los aficionados
serbios olvidaron su intención de disfrutar un partido de fútbol y se volvieron
los agresores principales en el encuentro, este dron cumplió su cometido:
violentar a la gente.
El fútbol debe de ser solo eso, volver a ser ese deporte familiar en el
que se debe disfrutar el espectáculo dejando a un lado conflictos culturales,
políticos y personales. Aunque nosotros como aficionados no podamos hacer nada
para que todos estos problemas se erradiquen, basta con poner el ejemplo en un
estadio de fútbol.
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