domingo, 16 de noviembre de 2014
Un poco de Historia, más de Reflexión
Itzel Jiménez Cruz
@Itzel_Justice
En esta ocasión les platicare de un famoso pintor que perteneció al movimiento de la
pintura barroca de su época: Michelangelo Merisi da Caravaggio.
Él nació en Italia en 1573 y desde pequeño comenzó a trabajar en la pintura. Aunque en
un principio sus pinturas fueron consideradas muy buenas y artísticas (además de tratar
sobre temas religiosos), poco después comenzó a realizar obras que espantaban a sus
clientes; la razón fue el realismo con que este personaje pintó sus lienzos, es decir, para
representar actos y personajes de la Biblia, buscaba modelos “comunes y corrientes”
(prostitutas, niños de la calle, vagabundos) para lograr plasmar la realidad y provocar una
verdadera emoción.
Fue juzgado por la Iglesia, que argumentó que vulgarizaba la religión, pero claro que eso
no le importó a Caravaggio, así que continuó con obras caracterizadas por la “belleza”
natural de sus modelos (no les corregía imperfecciones) y tener ese toque dramático, que
representó con la relación entre la vida y la muerte, mismo que por supuesto se acercó a
lo tenebroso; esto lo logró con una técnica de claro obscuro, mediante el contraste de las
luces proyectadas sobre los elementos.
Y las cosas empeoraron, no basto la polémica de sus lienzos, el pintor también mató a un
hombre por lo que huyó, después de un tiempo volvió a pelearse y tiempo después lo
mismo, pues tenía una gran capacidad para verse envuelto en esos conflictos; el problema
fue que con esto su carrera decayó, ocasionándole una depresión que probablemente lo
orilló a la muerte, pues su cuerpo nunca apareció.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario