Cambalache

MI GENTE ME TRAICIONA

Karly Noguez
@92Noguez
Strellitadelsur_92@hotmail.com

Hoy, en esta mi última columna, quiero expresar mi sentir ante lo sucedido el día miércoles en la asamblea “universitaria” realizada en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, todo a partir de lo acontecido en Ayotzinapa, Guerrero.

Una asamblea realizada por alumnos que exigen cambio y una mejor educación, se realizaba con la mayor de las organizaciones. Eran alumnos de algunos institutos de la máxima casa de estudios del estado, principalmente del anfitrión, el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades.

Todo marchaba de la mejor manera, se trataba de discutir las actividades a realizarse el jueves 20 de noviembre ante la convocatoria nacional. Se discutía si habría paro de labores, marcha en apoyo a los normalistas, o lo que muy pocos, pero contradictoriamente pedían, continuar con las clases.

No se trataba del hecho de estar a favor o en contra de un paro, sino que la comunidad estudiantil, expresara su opinión y se decidiera de forma democrática que era lo mejor para la misma. Pero, desafortunadamente la asamblea y la buena organización se vinieron abajo. Y lo que debe ser una hermandad universitaria, se fragmentó.

Un grupo de estudiantes (manipulados por un supremo) comenzó la discusión que ocasionó el problema y el descontrol de la asamblea. Todo llevó a una dificultad mayor, pues alumnos, en su mayoría de la licenciatura en Derecho y de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, con actitud prepotente y egoísta, manipularon a la comunidad estudiantil que se encontraba dentro de las instalaciones (que por indiferencia o mala suerte no se enteró del movimiento), una población mayoritaria que no fue informada de la manera correcta, y que por obvias razones, se puso en contra del colectivo organizador de la asamblea, que lo único que buscaba era el dialogo. ¡No se informaron, los manipularon!

Mi sentir, es hacia la indiferencia de la mayoría, hacia su idea errónea de que los compañeros que se reúnen, marchan y luchan, según ellos, son una “bola de revoltosos” que lo único que quieren es “no tener clases”. Pero déjenme decirles, y de la manera más respetuosa. Esos “revoltosos” como muchos los llaman, están luchando por todos para que vivamos en un lugar mejor. Se están arriesgando por esa mayoría indiferente y masoquista, a la que no le interesa su futuro ni el de sus progenitores. Esa minoría les está ahorrando el trabajo a muchos que son flojos de la lucha, del cambio y amantes de la mediocridad y el conformismo.

No critiques sin antes ver tus errores y sin saber lo que realmente sucede. Eres estudiante, demuéstralo. Se una persona crítica y lucha por tus sueños. Ya que todos estamos aquí por un mismo fin, el superarnos en la vida. Pero de qué sirve superarte y rajarte la madre por 3, 4 o 5 años, si cuando concluyas tu etapa como estudiante, serás un desempleado más (porque tu país no te ofrece mejores oportunidades). Y no se trata de culpar a alguien, porque la culpa es de todos y cada uno de nosotros, de nuestras decisiones. Recuerda que en esta vida nada es fácil, y no le estamos limosneando al gobierno, tú con tus impuestos estas pagando por una vida digna, y que quede claro que no son 3 pesos. Entonces, ¿por qué no tener el derecho de exigir?

Dicen nuestros sabios refranes, ¡cuando el río suena es porque agua lleva!

Si no quieres hacer nada por tu país, por lo menos deja que los demás lo hagan, y no critiques más.

No pienses, analiza.

Twitter: @92Noguez