El silencio de la Afición

Marisol Lara
@marisolinski

Esta es la última edición del silencio de la afición, ha terminado el semestre y con él se termina este experimento, esta experiencia que ha sido para mí por demás satisfactoria.

Admito que hubo días en los que no sabía sobre qué tema escribir y algunos otros en los que simplemente las palabras no salían, las ideas no hilvanaban, creo que el deporte y la vida misma son así, hay sentimientos y sensaciones difíciles de describir, hay momentos en los que todo carece de sentido, pero cuando las cosas retoman el rumbo te das cuenta de que el conocimiento y las experiencias siguen ahí, así que quiero agradecer a cada una de las personas que se tomaron la molestia de leer durante 16 semanas “El silencio de la afición”, a los que con sus comentarios enriquecieron esta aportación, a los que me mandaron mensajes para pelear conmigo después de alguna edición y en general a las personas que hicieron posible esta columna.

Sé que va a sonar raro, pero agradezco a mis chivas y su mal momento, que hicieron que mi enojo y mi tristeza se vieran reflejados en este espacio, porque sin importar como vayan las cosas un aficionado siempre está con su equipo, no sé que pasará con él, dudo que descienda, el fútbol carecerá de sentido para mí si eso llega a suceder, así que estoy aquí escribiendo con la esperanza de que vendrán tiempos mejores para todos, para el equipo de mis amores, para mis queridos lectores y para el país.

Quiero expresar que la mayor lección que esta experiencia me deja es la conciencia de que no siempre tenemos la razón, a veces creemos que lo sabemos todo acerca de lo que nos gusta y amamos, pero me quedó claro que no es así, no lo sabemos todo y me atrevo a decir que nunca lo sabremos. Cuando escribes sobre lo que amas es inevitable que te gane la pasión, siento que de no ser así no valdría mucho la pena escribir; esta columna me dio más que la oportunidad de informar y de expresarme libremente, me dio la oportunidad de transmitir lo que el fútbol significa para mí, sé que algunos de mis comentarios fueron desatinados y que la mayoría de ellos fueron escritos en el calor del momento, supongo que es parte de lo que soy, justo por eso agradezco que esta columna me permitió mostrar un lado que muy pocas personas conocen de mí.

Me gusta pensar que cada final es un nuevo comienzo y que cada una de las cosas buenas o malas que nos suceden forman parte lo que somos; hay una frase que dice que “somos y seremos recuerdos” y espero haber generado por lo menos un recuerdo mínimo en ustedes. 

Espero poder volver a escribir pronto y que cuando eso suceda estén ahí, mientras tanto, citando a Cerati GRACIAS TOTALES.

Twitter: @marisolinski