Kapunchiskeando

ERROR Y SORPRESA

Francisco Javier Ponce Flores

La facilidad con la que reaccionas agresivamente antes las situaciones poco agradables son muy común en los seres humanos, ¿Cuántas veces, no nos quejamos antes de proponer?, o ¿por qué al escuchar algo que no nos agrada inmediatamente tomamos una actitud grosera? Seguramente hay un millón de respuestas que puedan justificar esos momentos donde el temperamento sube y explota hacia las ofensas e insultos; ninguno de esos argumentos son los bastante sólido como para respaldar nuestra actitud, y estoy de acuerdo, no siempre estaremos felices, y no siempre nuestra actitud puede ser positiva, pero si podemos procurar hacia quien la aplicamos. 

Apenas el día lunes 27 de Octubre, al momento de recibir una premiación sobre un concurso de spots que ganamos unos amigos y yo, teníamos el ánimo decaído; un segundo lugar no era suficiente para nosotros, así que indiferentes ante la situación se dio el momento de la premiación, una señorita se acerca a nosotros y nos dice: “los lugares fueron cambiados” cosa que nos estremeció, por un momento creíamos que por si no fuera poco un segundo lugar, seguramente nos habían bajado a un tercer lugar. Con expectativas bajas y con una tremenda flojera, escuchamos una conferencia que daría pie al nombramiento de los galardonados, nuestra sorpresa se hizo presente cuando anunciaron al primer lugar bajo el nombre de mi compañera, un amigo me apretó el brazo y dijo emocionado “o por Dios, nos dieron el primer lugar” a lo que todos reaccionamos más alegremente.

¿Por qué aclaro todo esto? Porque en la columna pasada había declarado mi frustración hacia obtener un segundo lugar, y esta vez, somos recompensados nuevamente con otro fabuloso premio. ¿Aprendí algo de esto? Claro que sí, y lo reafirmo, mi actitud hacia noticias buenas en algún sentido, pero desalentadoras en otro, son las que a veces nos molestan, no debemos permitir que estas nos depriman y nos conviertan en personas negativas, si fuiste el primeo en algo, agradece y humildemente acepta el galardón, si quedaste en un segundo lugar, agradece, acepta lo que te den, reconoce al ganado primero, y acto seguido mejora la calidad de tus productos para que puedas ganar tú la siguiente vez.