GENIO, ERES LIBRE.
Fernando Castañeda Santillán
"Genie, you're free" es a mi parecer la frase de despedida más conmovedora que he leído tras la muerte del histrión estadounidense, Robín Williams. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés) difundió este mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter (@TheAcademy) para darle el último adiós a un ACTOR, sí, se escribe en letras mayúsculas porque lo merece, porque no era solo un comediante como muchos le llaman, y no porque esto sea malo, sino porque para ser un gran comediante, debes ser un estupendo actor y pocos lo logran; porque es alguien que pudo proyectar amor, tristeza, soledad, miedo, risa y un sin fin de emociones.
La noticia de su repentino deceso sacudió al mundo del
entretenimiento, su inesperado fallecimiento fue lo que dolió y sorprendió a
millones de personas, pero fue más el hecho de como murió: al saber que el
mismo provocó su muerte al asfixiarse con un cinturón, tras una fuerte
depresión que ya tenía de meses atrás. Tal parece que la fama, el éxito y
los contratos millonarios en Hollywood no son cosa de felicidad como muchos
podemos pensar, es de reflexionar la vida tan dura que se puede llevar y las
consecuencias que estas atraen, la muerte de alguien que merecía
que siguiéramos admirando su trabajo a futuro.
Williams fue ese actor que reconocí desde mi corta edad y no
precisamente porque haya visto su filmografía completa (hasta ese momento),
sino porque era una persona que donde apareciera transmitía la felicidad y la sencillez que pocos actores
dejan ver fuera del mundo de las cámaras. Cautivó a todas generaciones con
diversos papeles: un locutor, un profesor, un vagabundo, un doctor, un genio,
un reverendo, un científico, un papá hilarante, una persona trastornada, etc.
Como verán una carrera llena de matices que es digna de admirar.
"Good Will Hunting”, "Dead Poets Society”,
“Jumanji”. ”Happy Feet”, “Insomnia” , “Patch Adams” son algunas de las
películas más exitosas donde participó e incluso prestó su voz para algunos
cuantos personajes de películas animados, imdb.com registra un número de
104 participaciones como actor en diversos proyectos de cine y televisión. Esto
refleja la capacidad de un gran actor de carácter.
Las circunstancias de su muerte parecen ser más que claras, pero
el dolor seguirá presente, la perdida de alguien de su categoría histriónica no
es algo fácil de superar y menos de la forma en que fue su adiós. Sería
imposible decir cual fue su mejor actuación, aunque sin duda un premio de la
Academia por mejor actor de reparto dice mucho de cual fue su más notable logro
en la pantalla. Yo me quedo sin duda con el Genio de Aladdin, con su
interpretación de Patch Adams, con la adorable sra. Doubtfire, con Andrew, el
robot más humano visto en mucho tiempo, con el terapeuta Sean Maguire, es más
ya no sé con cuál más sin duda alguien que extrañaré ver mucho en una nueva
película, en una nueva actuación.
Y sí como empezó todo esto “Genio… eres libre”, hasta pronto Robin
Williams.
No hay comentarios:
Publicar un comentario