Por: Laura García
El día de hoy, me gustaría comenzar con la ubicación de nuestra historia. Margarita Gautier, nació en el campo, pero abandonó a su familia para vivir en París, donde destacaría por su vida lujosa y de grandes gastos, además de por siempre estar acompañada de un ramo de camelias; era una joven muy hermosa, era alta y delgada. Su cabeza era bella, tenía ojos negros, de grandes pestañas, mejillas rosadas, nariz fina y recta; piel suave, de cabello negro y ondulado.
Una cortesana que se relacionaba con muchos hombres pero uno de ellos era muy especial para ella, Armando Duval. Se enamoró de Armando Duval, primero con la condición de que la deje vivir como quiera y portándose obediente ante sus mandatos, pero termina abandonando todas sus costumbres para vivir de forma estable con él.
Armando Duval era rubio, robusto y pálido. Desde el primer encuentro amó a Margarita a escondidas, y fue el primero en preocuparse por la salud de Margarita ya que era muy enfermiza. Nunca aceptó la condición de Margarita, aunque durante cierto período toleró vivir con el dinero de los otros amantes de la hermosa jovencita.
A raíz de una tuberculosis Margarita muere, Armando se encuentra lejos debido a una serie de sucesos que lo separan de ella. Al enterarse del deceso de su amada, decide regresar a París para descubrir todo lo que Margarita hizo durante su vida, descubrió a una Margarita que era algo más que la cortesana que todos deseaban.
Alejandro Dumas relata la historia que Armando Duval le relata sobre la mujer que traía camelias consigo a todos lados, Dumas no sabe qué es cierto en todo esto pero sabe que es importante y extraño a la vez que una mujer como Margarita haya hecho todo eso y que si fuera lo contrario no escribiría la historia que Duval le regala.
Abre la puerta que da a Francia en 1840 y vive esta historia de amor con Margarite Gautier y Armando Duval en -La Dama de las Camelias-
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