¿Y nosotras qué?
por Silvia Hoyos Twitter: @_silviahl
¿Acaso están enterados de que la Copa Mundial
de Fútbol Femenil sub 20 se está llevando a cabo?
Tengo que reconocer que yo me enteré la semana
pasada cuando la Selección Mexicana jugó su segundo partido del mundial contra
la escuadra femenil inglesa. Desafortunadamente, el ‘tri’ culminó su
participación en este torneo tras ser derrotado por el equipo de Corea del Sur
dejando así a las mexicanas sin octavos de final.
Actualmente, el fútbol ha dejado de ser un tema
“tabú” en el que las mujeres no puedan emitir
su opinión (un claro ejemplo es mi columna) o en el que no puedan demostrar su
simpatía por algún equipo del balompié. Cabe aclarar que soy una gran
aficionada al deporte, en especial al fútbol, que en su tiempo lo practiqué y
que en mi opinión, es la disciplina deportiva más bonita del mundo.
La importancia y la difusión de la Copa Mundial
Femenil no logra (y tardará en lograrlo) tener el mismo impacto que la del torneo
varonil. No me mal interpreten, no quiero decir que este evento sea mas
importante que el de la categoría varonil, sin embargo, creo que hay que
prestar atención a este deporte que desde hace tiempo, ha ido incorporando
mujeres a sus líneas y a sus tribunas. Basta con echar un vistazo atrás,
¿cuántas damas no estuvieron presentes en el mundial de Brasil? Fueron tantas
que las redes sociales del sitio en internet Medio Tiempo, hubo una sección llamada “La chica BomBom” en el que
diariamente, mostraban a diversas aficionadas que engalanaban la tribuna;
incluso hubo quien se llevó un contrato por parte de una agencia de modelaje
cuando una cámara la captó en medio de la afición.
No pretendo tener una postura o un tono
feminista al escribir sobre las mujeres y el fútbol, pero es algo que en lo
particular llama mi atención e incluso la de algunos hombres que aún siguen
quedándose atónitos al leer o escuchar a una chica hablando sobre este deporte.
Creo que este interés de los varones se debe a
que de cierta forma se sienten invadidos en un espacio que por historia les
corresponde; un deporte que les pertenece, que muchos practicaron desde niños,
que disfrutan ver con los amigos y que portan la camiseta de su equipo favorito
con gran orgullo.
Existen opiniones como aquella que dice que las
mujeres que amamos y disfrutamos el fútbol, somos unas ‘machorras’ constipadas
que no podemos mantener la compostura y mucho menos vernos femeninas. Para mí
esta creencia es tan del siglo XIX.
Algunos comparten la suposición de que las
mujeres hablamos de fútbol solo para llamar la atención del sexo opuesto pero
aunque suene raro, no a todos los hombres les gustan los deportes y son mas
‘telenoveleros’ que sus propias madres. Estas personas se autodenominan los y
las “antifútbol” que ni porque esté Cristiano Ronaldo en la pantalla de su
televisor, voltean a ver un partido de esta competencia.
Muchos pensarán que las mujeres debemos saber
muchísimo de fútbol para poder opinar, sin embargo, cada vez somos más
escuchadas. Los medios de comunicación poco a poco han dejado de etiquetar a la
mujer como “la que no sabe de fútbol” y han permitido que algunas sean
partícipes en programas de televisión deportivos e incluso en la prensa
especializada.
El porcentaje de mujeres que disfrutan de esta
disciplina deportiva va incrementando. La intervención de las féminas en el
fútbol ha hecho que los estereotipos vayan desapareciendo. Ahora los hombres pueden compartir el gusto,
el amor y la pasión por el fútbol no solo un domingo al medio día con sus
amigos, ya lo pueden hacer con la novia, con una amiga, con la mamá y en un
futuro, hasta con sus hijas.
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