Marisol Lara
Bienvenidos a esta travesía informativa, a esta su columna “El
silencio de la afición”, pero ¿qué es y de qué se trata “El silencio de la
afición”? verán, cuando me dijeron que tenía que escribir una columna; ni siquiera
me cuestione de que tema se trataría, era evidente…fútbol.
El fútbol para mí es pasión, es mi adrenalina, es mi anhelo,
mi delirio y mi locura; es más que sólo patear un balón, proteger una portería
o festejar un gol, es vivir, sentir, es hermanarse con un desconocido que
defiende los mismos colores, es fe, paciencia, ansiedad y un sin fin de sensaciones
y sentimientos encontrados; sufres, lloras, ríes, te enojas, pataleas, gritas,
mientas madres, ganas, empatas, pierdes. Un partido dura 90 minutos, pero las
emociones que desata son infinitas; basta con mencionar “el maracanazo”, “la
mano de dios”, la chilena de Julio Gómez o el clavadazo de Robben para que más
de uno debata sobre el suceso.
Y es que no sólo se defiende al equipo en el estadio, se le
defiende en la escuela, la oficina y en todos lados, tal vez es por eso que en
el fútbol más allá de la historia y de los resultados siempre hay controversia
y polémica; que si no era penal, que si no era expulsión, que si fue gol, que
si no, que si viene, va, se fue, que si el técnico, el dueño, en fin… en el fútbol
cuesta mucho trabajo ponerse de acuerdo
Hay ocasiones en las que el fútbol se vuelve un drama, como
algunos dicen:” Una novela” y sin duda una de las novelas futbolísticas
favoritas de estos días es el triángulo amoroso entre Javier “chicharito” Hernández,
el Manchester United y Louis Van Gaal.
Hace 4 años, justo el 8 de abril del 2010 propios y extraños
se sorprendieron al escuchar la flamante contratación de Javier Hernández por
parte del Manchester United, y es que nadie se lo esperaba, en Chivas ni
siquiera se había mencionado su posible salida y mucho menos posibles ofertas
por el delantero estrella del equipo, pero era oficial, el último gran ídolo
del rebaño se iba en búsqueda de la conquista europea, algunos estábamos
tristes, pero también le deseamos lo mejor, que cumpliera su sueño, que pusiera
en alto el nombre de México. Y fue justo en la ciudad que lo vio nacer en donde
anotó su primer gol con el Manchester, durante la inauguración del nuevo
Estadio de las Chivas; Chicharito jugó los primero 45 minutos con su primer
equipo y el resto del encuentro con su nuevo equipo, anoto 2 goles uno para
cada lado, debut y despedida.
Su primer año con el Manchester fue prolifero, tanto en lo
deportivo como fuera de la cancha, la afición compraba la playera 14 y surgió la
chicharomanía; pero la felicidad no duraría para siempre, tras un año de mal fútbol,
su permanencia con el Manchester se ha puesto en entredicho y es que el
entrenador Louis Van Gaal externo que no estaba contemplado en sus planes. En
la primera lista para los amistosos que el equipo realizó en Estados Unidos,
Javier no estaba convocado, pero en la lista final siempre si apareció, es
evidente que el cambio de decisión se debe a una cuestión completamente
mercadológica, debido a que el Chicharito es muy querido entre la comunidad
mexicana que habita en EUA y su presencia era un plus en las entradas; en el
plan futbolístico anotó en el amistoso contra el Real Madrid, pero su entrenador
no se mostró satisfecho y calificó al mexicano de egoísta; queda claro que la
relación entre Javier y Van Gaal no es buena y que lo más conveniente para el
mexicano es buscar un nuevo equipo.
Se dijo que el Southampton estaba dispuesto a ofrecer 116
millones para hacerse de los servicios de Javier, pero la propuesta nunca fue
oficializada, por otro lado hay quienes afirman que la Juventus y el Inter de
Milán está detrás de sus servicios, de la misma forma que el Atlético de Madrid
que pretende armar un paquete en el que se incluyen al japonés Kagawa y
Hernández; ¿real o no?, especulaciones, chismes y rumores, bien dicen que
cuando el río suena es que agua lleva, pero en el caso de Javier Hernández se
ha confirmado que las cosas no siempre son así; esto parece más una cuestión de
mucho ruido y pocas nueces y entre que son peras o son manzanas, yo seguiré
esperando que algún equipo se enamore del Chicharito, se casen y sean felices….al
menos un tiempo.
Twitter: @Marisolinski
Muy buena columna, me gustó, pero en si la frase ¨Un partido dura 90 minutos, pero las emociones que desata son infinitas¨, lo del triangulo amoroso me pareció gracioso y cuando mencionaste la mano de dios y la chilena del cebolla Gómez se me enchino la piel. :3
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