sábado, 9 de agosto de 2014

Un poco de Historia, más de Reflexión

Itzel Jiménez Cruz


A más de 150 años de su creación, el Himno Nacional se ha convertido en una obra cuyo origen no es conocido por muchos mexicanos. Desde Bocanegra que fue obligado por su novia para escribir un poema digno para representar a México, hasta  Nunó que no resulto como primer ganador del certamen que buscaba un compositor para la música, esta obra ha girado en torno a polémica entre el pueblo mexicano y extranjero.


Primero el Himno Nacional se vio afectado por ser una iniciativa del régimen sanntanista, así que se dejó de entontar durante mucho tiempo. Después el autor de su letra muere y a nadie le importa. Pero es hasta que Díaz llega al poder, cuando los oídos lo vuelven a escuchar, por supuesto pronto fue modificado, ¡Si, modificado! A pesar de que las leyes de hoy establecen que esto no es posible, en ese entonces (hablamos de 1910) no había documento alguno que impidiera esto, además de que el manuscrito original que contenía la letra “se extravió” y su intento por recuperarlo fue pobre. Toda esta controversia no termina ahí, pero finalmente en 1984, queda protegido de cualquier alteración y se nombró un Símbolo Patrio.


Pero ¿Qué ocurre hoy con los derechos de autor de dicha composición? Ni más ni menos que pasaron a manos extranjeras. O por lo menos de la música ya que los descendientes de Nunó simplemente decidieron vender la melodía al americano, Harry Henneman, por lo que ya es el coautor. ¡Lamentable! Pues se compuso para México y México no lo valora.

Twitter: @Itzel_Justice

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