Itzel Jiménez Cruz
A más de 150 años de su creación, el Himno Nacional se ha
convertido en una obra cuyo origen no es conocido por muchos mexicanos. Desde
Bocanegra que fue obligado por su novia para escribir un poema digno para
representar a México, hasta Nunó que no
resulto como primer ganador del certamen que buscaba un compositor para la
música, esta obra ha girado en torno a polémica entre el pueblo mexicano y extranjero.
Primero el Himno Nacional se vio afectado por ser una
iniciativa del régimen sanntanista, así que se dejó de entontar durante mucho
tiempo. Después el autor de su letra muere y a nadie le importa. Pero es hasta
que Díaz llega al poder, cuando los oídos lo vuelven a escuchar, por supuesto pronto
fue modificado, ¡Si, modificado! A pesar de que las leyes de hoy establecen que
esto no es posible, en ese entonces (hablamos de 1910) no había documento
alguno que impidiera esto, además de que el manuscrito original que contenía la
letra “se extravió” y su intento por recuperarlo fue pobre. Toda esta
controversia no termina ahí, pero finalmente en 1984, queda protegido de
cualquier alteración y se nombró un Símbolo Patrio.
Pero ¿Qué ocurre hoy con los derechos de autor de dicha
composición? Ni más ni menos que pasaron a manos extranjeras. O por lo menos de
la música ya que los descendientes de Nunó simplemente decidieron vender la
melodía al americano, Harry Henneman, por lo que ya es el coautor. ¡Lamentable!
Pues se compuso para México y México no lo valora.
Twitter: @Itzel_Justice
No hay comentarios:
Publicar un comentario