domingo, 7 de septiembre de 2014

Punto y aparte.


Jessica Medina

Un paso adelante

En el mundo social y cultural de hoy, hablar de periodismo es bastante cuestionable, entrar a las

universidades y escuchar ­¿qué es periodismo, un empleo o una profesión?, ­ ¿quién puede

hacer periodismo, cualquiera o un conocedor de la rama?, y la pregunta más resonante ¿el

periodismo está en una crisis?, es, realmente agobiante.

En México existen muchos desequilibrios, y el periodismo no se queda atrás, el día de hoy la

enorme masa de tecnología que nos cubre, involucrada en los medios de comunicación masiva,

refiriendo principalmente al mundo de las redes sociales y demás aplicaciones junto con la

Televisión y sus añadiduras, ha desplazado ciertos pasos, por así decirlo, que el periodismo de la

escuela vieja mantenía, obteniendo, por supuesto malos resultados. En estos tiempos se ha

olvidado la ética, periodísticamente hablando, la cual no debe acompañar siempre o por lo menos

hasta que dejemos la profesión, se ha ido extinguido el interés profundo de indagar más allá de la

noticia común, ya sea de un robo o de un accidente automovilístico; y realmente es preocupante

ver como muchos de los compañeros que están por titularse de la Licenciatura en Ciencias de la

Comunicación no comprenden estos problemas y su presente desinterés en lo más mínimo por

formarse como verdaderos periodistas.

Porque para mí pensar, el periodista no es nada más la persona que cubre la nota o redacta un

texto cualquiera, un periodista además de tener bases fundamentadas con conocimientos

generales, un lenguaje sencillo y visible, tiene que tener un interés social y humanista ante la

realidad de su entorno, la pasión por escribir o hablar con un tono de personalidad que se va

creando para decir lo que los demás no conocen o no comprenden, tratar de visibilizar sus ideas,

lo que está pero que los demás no quieren que se vea, siempre buscando un paso más adelante.

Es más que un oficio, es una virtud, placer, diversión, pero sobre todo una escuela que te va

instruyendo por toda la vida o por lo menos hasta donde uno quiera. Lamentable pero cierto, la

academia carece de materias que pudieran servir para estar un paso delante de las apresuradas

tecnologías, claro, que la tarea más importante está en manos de los profesores especializados

en el tema, periodistas de la vieja escuela y los alumnos, futuros periodistas, quienes somos los

que desempeñamos o desempeñaremos el oficio y sino buscamos ese cambio las generaciones

venideras vendrán con un periodismo que quizá no se pueda reconocer.

Twitter: @jettimedina

Facebook: Jessica Medina

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