Un poco de Historia, más de
Reflexión
Itzel Jiménez Cruz
@Itzel_Justice
Esta
semana, les platicaré acerca del danzón. Probablemente muchos piensen que es un
género musical nacido en México, pero ¡no es así! Obviamente esta música presenta
un sonido que suena, hasta cierto punto, a México, pero su verdadero origen se
encuentra en Cuba. En 1979, el compositor cubano Miguel Faílde, creó un ritmo
que fue engendrado por la “danza” (un género musical originado en Europa) acompañándolo
de un baile que permitía a la pareja enlazarse con sensualismo. Debido a la
llegada de cubanos a la Península de Yucatán, es que el danzón comienza a
escucharse en México.
Al
ver la gran popularidad que pronto alcanzó esta música, por supuesto, los
músicos nacionales, no tardaron en adaptar el danzón a ritmos mexicanos. Y qué
decir de los salones que se inauguraron para que las personas lo disfrutaran,
como el Salón México, que fue uno de los recintos de danzón más importantes, no
solo porque se podía bailar esta música, sino también, porque funcionaba como
un escaparate para los asistentes, donde muchas veces se iba a buscar pareja o
se veía algo peculiar: los ricos bailaban codo a codo, con los pobres.
Pero
para bailar danzón, ciertamente se debe tener ritmo, no es fácil aunque lo
parezca y la verdadera esencia de este, es poder seguir los compases. Y no
olvidemos la ropa, la cual tiene que ser sensual para las mujeres y elegante
para los hombres. Claro en estos tiempos eso ya no es algo que se valore, pero
antes era parte fundamental en los bailes.
A
pesar de su decadencia y pocos espacios para su difusión, el danzón, sigue
siendo popular entre los amantes de la buena música.
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