La expresión: “te comportas como un animal” es considerada como una frase ofensiva, creemos que el compararnos con un animal es algo desdeñable, sin embargo no nos damos cuenta de las características positivas que tienen los animales, siendo ellos los que tienen mucho más derecho que nosotros de vivir libremente en el planeta tierra
En días como hoy me doy cuenta que en este planeta vive una vida, y el ser humano vive otra, en cada mundo su sistema político rige con aspereza. Yo no entiendo cómo podemos compararnos con la organización de las hormigas, quienes conocen su función a la perfección, siendo ellas el claro ejemplo de un sistema organizado, la expresión “ni un hormiguero tiene tanto animal” usada por el cantante Chava Flores al referirse a un sábado en el distrito federal, no hace alusión precisamente a la organización de la población mexicana.
Nuestra comparación con la fauna del planeta tierra cambia la ecuación de semejanza entre animales y humanos, piénsalo de la siguiente forma. Por años los científicos y personas dedicadas a la ciencia siempre han visto al ser humano como un perfecto modelo de ente social: organizado, inteligente, capaz de resolver problemas, sensible, haciéndoles creer que cualquier animal que muestre las mismas capacidades tiene semejanza con el hombre, sin embargo no nos ponemos a pensar que el humano es quien se parece al animal.
El perfecto control universal establecido en el planeta tierra ha dado la facultad a los animales de sobrevivir, y seguir reproduciéndose, haciendo su sociedad lo suficientemente funcional. El hombre solo vino a imitar su forma de vida, vino a poner jerarquías, vino a destruir el mundo de los animales, vino a proclamarse superior, vino a poner más cargas sobre sus propios hombros, trayendo destrucción y clasificaciones.
Hoy quédate con esta reflexión, el hombre se parece mucho a los animales, ¿Acaso los animales destruirían su propio mundo sabiendo que de él viven?
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