Punto y aparte.

Jessica Medina

La Dos Mancuernas.

Poco más de sesenta años que la televisión en México se convirtió en el foco del gobierno para

una apertura de sus intereses financieros e intereses de apariencia. Como se sabe, en nuestro

país existen sólo dos cadenas nacionales de televisión con fuerte poder de persuasión sobre el

mayor porcentaje de la población, Televisa y TV Azteca, ambas inmersas en ambientes

soberbios, autoritarios, y sabemos también de qué lado del país están, en el círculo

presidencialista. Ese en donde nos controlan con una patada por detrás para no quejarnos, a

cambio, las televisoras nos bombardean con productos comerciales, la mayor parte provenientes

de la hegemonía estadounidense, y barras programáticas con baja calidad, información

transformada a su conveniencia y la del gobierno y, con líderes de opinión que son “soldados del

presidente”, entonces ¿qué enseñanza nos dejan a nosotros y a las generaciones venideras?

Para las amas de casa y jovencitas están las telenovelas, reality shows y programas de revista,

dramatismo que supera las expectativas y colorea el ambiente de superficialidad, caricaturas con

mensajes sexuales, violentos, sexistas y surrealistas para los niños y niñas, y ni de qué hablar de

los noticieros que maquillan la información con “profesionales” que influyen en la opinión del

receptor diciéndoles que, los policías o cualquier otra autoridad son siempre las víctimas y los

delincuentes o violentos son los jóvenes o en dado caso los manifestantes que expresan su

libertad de expresión, animales asesinos e indígenas que roban, por no mencionar la lista infinita

de barbaridades que se cometen atrás de nuestra pantalla de televisión.

Es necesario que nosotros como ciudadanía y televidentes empecemos a participar,

cuestionarnos, proponer, y es importante también que exijamos y analicemos la información que

nos transmiten diariamente, no sólo es papel de los periodistas o analistas, es labor de todos y

todas, no podemos dejar que la mayor parte de los medios de comunicación sigan careciendo de

fomento a la cultura y acceso a la información , además de atentar contra la libertad de expresión

y los derechos del público, como lo son el derecho a réplica y a la participación. Porque esto está

ocasionando que a las nuevas generaciones ya no se les eduque con los valores tradicionales,

que en los diferentes niveles de educación ya no se les enseñe Historia ni Arte, mucho menos

Literatura, entonces ¿cómo queremos mejorar la situación de la sociedad?

Televisoras que exageran las noticias, dueñas de la vida de sus empleados y empleadas, amigas

de ex presidentes y funcionarios, propietarios hasta de bancos y equipos de futbol, sin dejar de

mencionar que le hacen propaganda masiva a títeres, candidatos para la presidencia, sin

embargo ¿Quién de los dos maneja a quién? porque mutuamente se necesitan, pero lectores,

eso es PUNTO Y APARTE.

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